Aprende música y forma parte de una banda mientras
TE DIVIERTES DE VERDAD
Si te apasiona la música pero NO conectas con las clases tradicionales, esto es para ti.
🎧 Te apuntas con ilusión… pero al final lo dejas
Al principio tenías ganas, querías aprender a tocar bien un instrumento.
Pero después de un par de clases ya se te había hecho pesado.
Demasiada teoría, poca práctica… y cero diversión.
🤷♂️ Estabas solo/a frente al profe, sin conectar con nadie
Ibas, tocabas un poco, y te ibas.
Sin grupo, sin compañeros, sin ambiente.
Era como una clase más del cole, pero con guitarra o batería.
😵💫 No aprendías lo que te gustaba
Querías tocar temas que te motivan, sentir que avanzas con tu estilo.
Pero te encontraste con canciones que no conocías o no querías tocar.
Y eso, quieras o no, mata las ganas de seguir.
⬇️ Semana tras semana, todo se volvía más monótono
Sabías que la música te molaba, pero esa forma de enseñarla no era para ti.
Al final, entre la falta de motivación y el rollo aburrido de siempre, lo dejaste.
🎸 Clases con profes que te entienden
No somos robots con partituras. Somos músicos reales que saben lo que se siente al empezar.
Te guiamos paso a paso, pero siempre desde la música que a ti te mueve.
🎤 Tocas canciones reales, con gente real
Nada de esperar meses para tocar algo. Aquí empiezas desde el minuto uno con temas que te flipan.
Y no estás solo: formas parte de una banda, ensayáis juntos, os motiváis y creáis algo de verdad.
🧠 Aprendes sin darte cuenta, porque te lo estás pasando bien
Cuando lo disfrutas, todo fluye. Técnicas, teoría, práctica… todo entra de forma natural
porque lo estás viviendo, no memorizando.
🚀 Vuelves a casa con subidón
Ensayos, risas, riffs, conciertos... cada clase es algo que esperas con ganas.
Porque cuando la música engancha, no hay quien te pare.
🎯 ¿Qué incluye Get Loud cada mes?
Clase individual semanal
Aprendes con un profe que se adapta a ti.
Nada de clases genéricas o ir “al ritmo del libro”.
Aquí el ritmo lo marcas tú.
Trabajas técnica, estilo, canciones que te gustan,
y lo haces sin presión y con buen rollo.
Es tu espacio para mejorar y crecer a tu manera.
Clase en banda semanal
Sí, una banda real.
Cada semana ensayas con tu grupo.
Tocar con otros no solo es más divertido,
te hace mejorar mucho más rápido.
Aprendes a escuchar, a coordinarte, a fluir con la música.
Y sobre todo: a disfrutarla con gente que vibra como tú.
Acceso a nuestra plataforma online
Para que puedas seguir aprendiendo cuando quieras.
Vídeos, backing tracks, ejercicios y recursos para practicar en casa o donde sea.
Todo organizado por niveles y estilos.
Es como tener una academia de bolsillo que te acompaña en el día a día.
Conciertos trimestrales
Nada de tocar solo en casa o para tu profe.
En Get Loud sales al escenario, con luces, público y toda la emoción.
La experiencia es brutal.
Te da motivación, confianza, adrenalina… y recuerdos que no se borran.
Una comunidad musical de verdad
Aquí no eres “un alumno/a más”.
Eres parte de una comunidad donde todos
están en la misma: disfrutar de la música, mejorar y compartir.
Eventos, ensayos, grabaciones, experiencias…
Es fácil hacer amigos, conocer gente y sentirte parte de algo que mola.
Seguimiento personalizado y evolución real
Tienes un profe que te guía, banda que te empuja y una estructura que te sostiene.
Te ayudamos a marcar objetivos reales y a cumplirlos.
Ya sea que estás empezando o retomando, vas a notar el cambio en poco tiempo.
Cada semana
Tienes tu clase individual, donde trabajas técnica, repertorio y estilo con tu profe.
Ensayas con tu banda, tocando canciones reales y aprendiendo a sonar como un grupo de verdad.
Compartes experiencias con otros músicos, te motivas, mejoras y te diviertes.
Cada trimestre
Subes al escenario con tu banda, en una sala real, con público de verdad.
Vives el directo, te grabamos en vídeo, te haces fotos y disfrutas de esa emoción única de estar en un concierto.
En casa
Tienes acceso a la plataforma online, donde puedes repasar lo aprendido, descubrir nuevos retos y avanzar a tu ritmo.
Puedes volver a ver ejercicios, practicar con bases y prepararte para los ensayos.
Entre medias
Te conectas con la comunidad, compartes en redes, formas parte de eventos y conoces a otros músicos como tú.
Recibes seguimiento de tu evolución y siempre tienes alguien del equipo que te acompaña.
Sabemos que elegir una escuela de música no es fácil.
Por eso NO te pedimos que te apuntes sin más.
Solo te pedimos una cosa: que vengas a probar una clase, sin compromiso.
Tendrás una clase 1 a 1 con uno de nuestros profes, tocarás lo que te gusta y te mostraremos cómo trabajamos en Get Loud.
Nada forzado. Nada clásico. Solo música real, contigo en el centro.
Vienes, pruebas, te haces una idea clara.
Y si no conectas, no hay problema.
No hay presiones, no hay letra pequeña, no hay compromiso.
✅ Ya conoces a tu profe
✅ Ya sabes cómo se vive la música aquí
✅ Y ya puedes decidir si quieres entrar en una banda, tocar en conciertos y formar parte de todo lo que viene después
Con un profe que conecta contigo y te enseña desde la música que te gusta.
Tocas con tu grupo, ensayas, te motivas y aprendes en equipo.
Vídeos, ejercicios y recursos para seguir mejorando a tu ritmo desde casa.
Súbete al escenario con tu banda y vive la música de verdad.
✅ Seguimiento y acompañamiento real ✅
✅ Apoyo constante del equipo ✅
✅ Buen rollo garantizado ✅
Marina no es una niña cualquiera.
Aprendió a tocar el piano, la guitarra, el ukelele, la eléctrica y hasta a cantar... sola.
Sin escuela.
Sin métodos.
Solo ella, su oído, sus ganas.
Y lo hacía tan bien, que alguien le dijo:
"Tienes que ir a una escuela. Tienes algo especial."
Así que empezó su búsqueda. Visitó escuelas. Miró horarios. Preguntó. Observó.
Pero todo le sonaba igual: clases frías, métodos aburridos, esa sensación de que iba a terminar odiando algo que amaba.
Hasta que un día cruzó la puerta de Get Loud.
Entró con sus padres, sin saber qué esperar.
Y al poco de escuchar, ver el ambiente, sentir la energía, dijo una frase que no olvidamos:
👉 "Aquí quiero estar."
Desde entonces, cada canción, cada clase, cada momento con su profe o con su grupo, es una fiesta para ella.
Y para nosotros, tenerla aquí es un recordatorio constante de por qué hacemos lo que hacemos.
La historia de Juanjo empieza como muchas otras:
Un regalo por el Día del Padre. Una clase de guitarra. Algo simbólico.
"Bueno, estaré un mes… por probar."
Eso dijo.
Pasó un mes y dijo:
"Va, otro más. Pero ya está."
Pasó otro mes.
"Uno más y lo dejo, de verdad."
Y han pasado casi dos años.
Porque a veces lo que empieza como un detalle se convierte en una necesidad.
En su rato de desconexión.
En su espacio.
Donde no importa si tienes 20, 40 o 60 años.
Solo importa que te lo estás pasando bien, que estás tocando, que estás liberando algo dentro que no sabías que necesitabas soltar.
Y Juanjo lo entendió. Por eso sigue aquí.
al micro a todas horas
Esta Marina no es la misma de antes. Esta es la pequeña.
Una niña que, como muchas otras, se pasaba la vida en el parque.
Y no está mal, ¿eh? Jugar, correr, pasarlo bien... todo eso está genial.
Pero sus padres empezaron a notar algo:
“Está todo el día ahí fuera, no hace nada más. Sabemos que le gusta cantar, está todo el día cantando… pero se le va el tiempo sin rumbo.”
Un día probaron una clase de canto. Solo una.
Y la niña salió feliz. Tan feliz, que pidieron una segunda.
Y luego una tercera.
Y ahora hace tres clases a la semana: una en banda y dos individuales.
Y para el nuevo curso… ¡quieren cuatro! Solo no hacen cinco porque ya tiene otra extraescolar.
¿Por qué? Porque cuando encuentras algo que te emociona, lo quieres todo.
Y ella lo está viviendo al 100 %.
No hay que convencerla. No hay que empujarla. Ella lo pide. Lo disfruta. Y se lo goza.
Luis Marcos tenía 16 años y una rutina clara:
encender el ordenador, colocarse los cascos y pasarse el día jugando.
Sin horarios. Sin pausas. Sin ganas de nada más.
Era su mundo.
Y poco a poco, también su aislamiento.
Hasta que un día algo cambió.
Empezó a escuchar rock. Mucho rock.
Guns N’ Roses le voló la cabeza.
Y con cada solo de Slash, con cada riff, le entraba el gusanillo de la guitarra.
Quería probar. Sentir eso él también.
Así que buscó, preguntó, y acabó cruzando la puerta de Get Loud.
Y pasó lo que tenía que pasar.
Salió distinto. Con otra cara. Otra energía.
Con una guitarra en la cabeza y una sonrisa en la cara.
Volvió a clase la semana siguiente. Y la otra.
Y hoy, su madre lo dice así, sin rodeos:
👉 “Cambió una adicción por otra… pero esta lo hace feliz.”
Ahora, su vicio se llama guitarra eléctrica.
Y es uno de los buenos.
Jana vino a Get Loud para probar el canto.
Nada serio. Un hobby. Algo para desconectar.
Pero había algo en ella.
Algo especial.
Y sus profes lo vieron. Se lo dijeron. La animaron.
Le dijeron: "Tienes nivel. Si tú quieres, esto puede ir mucho más lejos."
Ahora está preparándose para entrar al conservatorio, con la idea de hacer la carrera profesional.
No porque alguien se lo imponga.
Sino porque ahora sabe que puede.
Y todo empezó con una clase de prueba.
Pedro vino a clase porque le apetecía.
Así, sin más.
Pero lo que no imaginaba es que terminaría subiéndose a un escenario en el Get Loud Live…
Y que abajo, entre el público, habría más de 20 personas gritándole su nombre.
Colegas del curro.
Amigos.
Gente que fue a verle porque sabían lo importante que era para él.
Y él, con su banda, tocando lo que quería, en un sitio donde nadie te pregunta la edad, solo qué instrumento tocas.
Porque la pasión no entiende de años.
Y en Get Loud eso se nota en cada nota.
Aleix entró con una idea muy clara:
"Quiero aprender algunas canciones y pasármelo bien."
Weezer, cosas sencillitas. Algo que le motivara.
Hoy toca solos de guitarra que muchos adultos no se atreven ni a mirar.
Se saca temas de Uoho (Extremoduro),
se curra pasajes complicadísimos…
Y disfruta como un niño en cada ensayo.
Empezó con una clase suelta.
Ahora hace el programa completo.
Porque cuando te engancha de verdad, quieres más.
Y Aleix va con todo.